De nuevo en el blog, hay mucho material por difundir en este momento, pero traemos uno recién salido del horno y se trata de Valentine, un disco del maestro Bill Frisel y su trío, conformado por Rudy Royston (batería) yThomas Morgan (Bajo). Valentine esencialmente captura a una banda probada en la carretera en su mejor momento en el estudio. Después de dos años de actuaciones en clubes de jazz y salas de conciertos en todos los estados y Europa, el trío terminó su gira en el legendario Village Vanguard, sitio de muchos álbumes de tríos famosos. Con un repertorio que variaban todas las noches, documentaron su voz colectiva por primera vez en sesiones de estudio en dos estudios en Portland (la ciudad natal de Frisell) poco después de la carrera de Vanguard. Lastimosamente me perdí un concierto "on-line" que dieron este mes en ese recinto...
El álbum fue grabado a fines del año pasado, poco después de una residencia de quince días en el club de jazz Village Vanguard de Nueva York. Algunas canciones se probaron en la carretera, pero otras no se habían reproducido antes, lo que le dio al álbum un equilibrio satisfactorio de lo familiar y lo fresco.
Las 16 pistas incluyen estándares, melodías tradicionales y originales. Abriendo con Baba Drame de Boubacar Traoré , el trío une los puntos entre Mali y el blues del Delta, los sonidos del pedal de retardo inverso de Frisell se arremolinan como niebla mientras la música se desacelera en la ensoñación en cámara lenta de Hour Glasses un viaje a una especie de limbo auditivo antes de la llegada del título del Album. En esta pista encontramos el walking-bass blues "Valentine", descrito por Frisell como "un guiño cariñoso a Thelonious Monk".
"Levees” sirve un poco de siniestro toque americano,el drama continúa con "Winter Always Turns to Spring", una pieza que recuerda el clásico "Nature Boy", y luego viene "Keep Your Eyes Open", un clásico de Frisell de larga data que sugiere los placeres relajados del día libre de un cowboy. Morgan agrega toques de "Swing Low" a la progresión relajada de "Wagon Wheels", convirtiendo la melodía en una imagen bucólica de viajar por una vieja carretera rural, realmente un viaje..
Frisell está explorando una vez más esa singular visión musical que convierte al modesto hombre de 69 años en uno de los grandes del jazz estadounidense (un introvertido que domina los instrumentos más extrovertidos). Cualquiera que haya disfrutado de proyectos recientes no saldrá decepcionado. Y sin embargo ... hay una sensación de más de lo mismo aquí con algunos de los surcos bien arados: su versión de una melodía de vaquero cursi como Wagon Wheels es encantadora pero muy familiar. Escuche los primeros álbumes como This Land o, especialmente, Have a Little Faith , esa mezcla atrevida y original de Madonna, Charles Ives y bandas de música, todo ese alcance y ambición. En Valentín Frisell está en su zona de confort. Es un espacio amplio que es agradable visitar, pero es una zona de confort de todos modo, sin mas preámbulo los dejo con el propio protagonista para que disfruten de este muy buen álbum, hasta el próximo ritual...
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