Para hoy les traigo un excelente material del 2020, en su segunda grabación a dúo, la violonchelista alemana Anja Lechner y el pianista francés François Couturier cambian el enfoque hacia la improvisación y sus propias composiciones. Pero eso no significa que se cierren a las influencias externas. Las improvisaciones conjuntas, por otro lado, tienen un carácter más experimental: con la canción principal, por ejemplo, Lechner parece primero buscar una melodía serena que salga a la luz, respaldada por los tonos y acordes reservados y tímidos.
"Lontano" es el segundo álbum que Lechner y Couturier han grabado como un dúo de solo violoncello y piano después de su álbum de 2014 "Moderato Cantabile". Este álbum no es solo una secuela de este lanzamiento anterior, que fue principalmente una grabación de música de compositores como Mompou y Gurdjieff, sino que también les da a los dos músicos el espacio para improvisar. Esto es relativamente inusual para un violonchelista de formación clásica, aunque está lejos de ser la primera vez que Lechner lo hace, pero seguramente es una segunda naturaleza para Couturier, cuya experiencia es como pianista de jazz, actuando con artistas como Michel Portal y John McLaughlin. Asi que vamos a disfrutarlo...
Lontano es jazz dirigido hacia el interior, meticuloso como música de cámara. Es música clásica lanzada para flotar libremente en el momento. Las improvisaciones conjuntas como la canción principal y "Postludium" se sienten exploratorias, abiertas a la posibilidad, pero mantienen la atmósfera majestuosa del álbum. En piezas compuestas como “Prélude en berceuse” de Henri Dutilleux, las transiciones entre notación e improvisación son misteriosas.
Sobre todo, Lontano es inquietantemente hermoso. Couturier escribe melodías cristalinas y embelesadas como “Flow” y las pone en movimiento para que él y Lechner puedan descubrir las emociones insospechadas que contienen. Es un piano minimalista en el que cada nota tiene un significado. Pero para el público del jazz, la revelación será Lechner. Emplea su maestría técnica y las sonoridades anhelantes de su instrumento al servicio de su atrevida imaginación.
“Alfonsina y el mar”, del compositor argentino Ariel Ramírez y el escritor Felix Luna, es pura conmoción la canción es un homenaje a la poetisa de la misma nacionalidad Alfonsina Storni, que se suicidó en 1938 en Mar del Plata,se dice esta poeta sufría de frecuentes depresiones y trastornos nerviosos, vio acrecentados los síntomas cuando fue diagnosticada y operada de un cáncer de mama en 1935. En la madrugada del martes 25 de octubre de 1938 Alfonsina abandonó su habitación donde se alojaba en el Club Argentino de Mujeres, en el Mar del Plata, y se arrojó al mar, habiendo dejado antes un poema ('Voy a dormir') que envió al diario La Nación, y que sirvió de inspiración a Félix Luna para el texto de esta composición, dejamos esta historia para el que no la conocía.
Además en el álbum encontraremos composiciones como la extrañamente exquisita "Miniatura 27" de Giya Kancheli. En "Memory of a Melody", Lechner y Couturier orientan la música en torno a un fragmento de una cantata de Bach. "Prélude en berceuse" de Henri Dutilleux incluye un fragmento arreglado de otra pieza del compositor, tal y como dijimos a comienzos del post, esta pieza la hace misteriosa. Posiblemente la composición individual más deliciosa del álbum es "Vague - E la nave va" de Anouar Brahem, que encanta al oyente desde sus primeras notas y cuyo recuerdo perdura mucho después de que termina la pista. Bueno, sin mas preámbulo quiero dejarles el concierto trasmitido en vivo el 23 de Julio del 2020, en Uztaila en el Teatro Victoria Eugenia Antzokia, Donostia / San Sebastián España, espero lo disfruten y hasta un nuevo ritual....
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