Agraciado, como con la gran mayoría de sus lanzamientos anteriores en ECM, con la portada de su (fallecida) esposa Maja. Once Upon a Time – Live in Avignon presenta grabaciones antiguas en vivo nunca antes escuchadas fuera de los espectáculos en los que fueron grabadas. Pero mientras que esos discos anteriores encontraron a Weber levantando solos de bajo de conciertos con Jan Garbarek y superponiendo teclados para convertirlos en nuevas canciones, Once Upon a Time captura una interpretación de este musico en plano solista.
Gran parte de la música interpretada en Once Upon A Time se basa en Orchestra (1988) y Pendulum (1993), los dos álbumes que precedieron a la gira de Eberhard en 1994. Ambas grabaciones se ocuparon de la variedad de sonidos que posiblemente podría crear, solo usando el bajo. Mientras que en el primero de los dos, Eberhard se centró en la música que podría recrear en vivo, Pendulum vio que el bajista usaba sobre grabaciones con más frecuencia, explicando en el comunicado de prensa en ese momento: “Más que nunca estoy interesado en el producto final, y desde hace bastante tiempo me he liberado de la necesidad de demostrar que una sola persona puede hacerlo todo.”
Es bueno escuchar versiones en vivo de piezas tan contrastantes, junto con la convincente poesía guiada por el arco de Silent For A While y la euforia pizzicato de Delirium, ambas de Pendulum . Y es fascinante escuchar el extenso desarrollo de Weber, respaldado por bucles, de las reflexiones intrigantemente tituladas que constituyen "Trio For Bassoon And Bass", una pieza que nunca antes había grabado.
Para mí, sin embargo, la principal de las muchas alegrías de "Érase una vez" radica en la oportunidad que brinda ECM de escuchar a Weber estirarse y balancearse de manera bastante irresistible durante su interpretación multicolor de seis minutos de "Mis cosas favoritas" convirtiéndose en una de mis piezas favoritas.
Jan Garbarek una vez caracterizó a Weber como "no un bajista en ningún sentido tradicional, sino en un músico que simplemente toca el bajo, lo que hace de muchas maneras frescas y maravillosas". El mismo Weber ha dicho que nunca fue un fanático de la idea convencional de un solo de bajo, prefiriendo desarrollar una estética donde los factores de dinámica, de ternura, incluso el silencio, pudieran tener su debido lugar. "Once Upon A Time" ofrece una cornucopia de todo eso, con el sonido especial de Weber y el dominio consumado de la entonación, la dinámica y varios medios digitales evidentes en todo momento.
Ready Out There pulsa y carga, un zumbido vibrante de sonidos y ritmos de carreras. La actitud progresista de Weber aquí es increíble. Grabado hace casi tres décadas, el ritmo cortante y abofeteante, con sus remolinos de ecos y matices, fácilmente podría ser un modelo para la música de club ultra-chic del mañana. Weber, por supuesto, eleva el sonido a un plano mucho más alto que el dedicado al movimiento repetitivo. Dentro de cada pista, su arte está evolucionando y los resultados son simplemente extraordinarios. Once Upon A Time Live in Avignon está lleno de joyas de uno de los períodos más prolíficos de Eberhard Weber y captura uno de los conciertos en solitario especialmente exitosos del bajista. El álbum fue grabado por Gérard de Haro en el Théatre des Halles en Avignon, Francia, el 9 de agosto de 1994 y mezclado en Studios La Buissonne en mayo de 2021.
Para ECM Records como solista y acompañante Eberhard Weber puede mirar hacia atrás en décadas de música bien elaborada, y aunque un derrame cerebral puede haber cerrado sus días de actuación, aún puede publicar discos. Al igual que con su último par de álbumes Résumé y Encore ,este álbum "Live in Avignon" lo presenta en una rara velada en el sur de Francia en medio de una aventurera serie de conciertos de bajo solista en 1994. Este concierto en particular se llevó a cabo como parte del Festival International De Contrebasse , organizado por Barre Philips. Al revisar uno de los eventos en solitario de Eberhard ese año, el Financial Times lo llamó "un bajista excepcional que puede brillar en todos los estilos" y continuó afirmando que "es difícil imaginar que alguien más pueda tocar lo que toca Weber".
A lo largo de los años, el bajista ha demostrado una y otra vez una visión musical particularmente única que no solo se remonta a su singular uso de los efectos y su característico bajo híbrido de cinco cuerdas, sino que también se basa en su experiencia personal. En una conversación con la revista Bass Player en 1994, Eberhard explica: “Cuando era joven, envidiaba a todos los músicos de jazz estadounidenses y quería tocar como ellos, sin pensar demasiado en mis raíces, pero seguían filtrándose en mi música. A lo largo de las décadas, me di cuenta de que soy europeo. Mi familia es europea y crecí escuchando música clásica europea. Tengo una formación clásica; ese es mi fondo. Así que no soy un bajista de jazz, ¡toco música europea improvisada!”. Este acto especial de abrazar su propia voz personal es una de las cosas que separan al bajista de los demás.
Les dejo con el link de spotify del álbum completo para que lo disfruten y nos vemos en otro ritual...
https://open.spotify.com/album/1aSenHcDXIhubEZJMZwuod?si=5tqyAWyWTAGgZugPyCuxUQ
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