Tales from Topographic Oceans es el sexto álbum de estudio de la banda inglesa de rock progresivo Yes, publicado el 14 de diciembre de 1973 en el Reino Unido y el 13 de enero del año siguiente en los EE. UU. Es un álbum doble y conceptual con cuatro canciones, todas rondando los veinte minutos. Una maravilla del Rock Progresivo, como dice mi hermano musical Jose Mayorga, no vamos a usar estas etiquetas como "La Octava Maravilla del Progre.." pero si es una obra que hoy cumple 46 años y sigue vigente dentro del genero y es materia obligatoria a escuchar por los seguidores del Progresivo.
Cuarto Disco de Oro de la banda a pesar de ser muy controvertido en la época de su lanzamiento, ya que fue mal recibido por la crítica, calificándolo como uno de los peores excesos del rock progresivo, y sus seguidores reaccionaron con opiniones encontradas entre sí sobre si el trabajo se encuentra o no entre los mejores del grupo. La historia del álbum gira en torno a las escrituras del autor del libro Autobiografía de un Yogui de Paramahansa Yogananda. Las letras de sus canciones constituyen casi todo el rato asociaciones libres que parten de las explicaciones que Yes da sobre los Gurus hindúes. Pero, las letras del álbum en sí poco tienen que ver con los Gurus Hindues y son, más que nada, evocaciones para que el espíritu del que escucha vuele por el universo en un vehículo estético-intelectual. La música de Yes y especialmente la de Tales from Topographic Oceans es una mina no solo para deleitar el oído, sino también para profundizar en la filosofía y liberar la mente. Yes, como queda de manifiesto en este disco, abre puertas y posibilita muchas interpretaciones. Incluso un teólogo protestante llamado Ahyh ha considerado lo expresado por Yes en su música como algo capaz de explicar los temas fundamentales referentes a la divinidad.
La idea inicial para este proyecto se le ocurre a Jon Anderson durante un tour en Japón, mientras leía, en sus momentos de ocio, el libro que le había regalado Jamie Muir, el excéntrico y brillante percusionista de King Crimson, durante el casamiento de Bill Bruford. Bill había decidido irse hacía tiempo. De esta forma, al irse a tocar en la banda de Robert Fripp, el baterista concretaba una ambición musical que hacía tiempo que le quitaba el sueño. Esto se debía al hecho de que Bruford encontraba en Crimson la posibilidad de ahondar su interés por el jazz y la vanguardia, algo que no encajaba con los proyectos de Yes. En resumen, Bruford sentía que ya había dado todo lo que podía a Yes y viceversa, y es aqui donde entra a formar parte de la Banda Alan White, veterano baterista que venía de participar en varios proyectos, tocando como sesionista junto a luminarias como John Lennon, Dave Mason, Eric Clapton y George Harrison.
En el interior de la cubierta del doble LP se explica la Génesis de esta obra: Anderson y el guitarrista Steve Howe, que compartían la misma filosofía mística de tipo oriental, se reunían por las noches, después de los conciertos, para componer las letras del disco y la estructura general de la obra. Luego, los demás músicos hicieron sus aportaciones. Al acabar Jon Anderson y Steve sus composiciones, sintieron un tremendo éxtasis iluminatorio que les duró varios días.
Según cuentan las reseñas como Wikipedia que a diferencia del cantante y del guitarrista, el tecladista del grupo, Rick Wakeman, manifestó que este doble vinilo no le gustaba por tener unas pretensiones que se les habían ido de las manos. Además, añadía que no entendía las letras de Jon Anderson motivo por el cual le costaba mucho interpretar los temas con convicción e inspiración. No es raro que al poco tiempo decidiera abandonar la formación, y que fuera sustituido en el siguiente disco por otro tecladista. Y pensamos, después de 46 años sigo oyendo esta joya y quedamos flotando....
No obstante, con los años Rick Wakeman ha ido moderando su juicio crítico en lo referente a Tales from Topographic Oceans: hoy, a su juicio, el disco contiene momentos excepcionales y otros de relleno bastante prescindibles. En este sentido, considera que la obra debería haberse editado en un formato más corto. Quizá en un solo LP y no en dos. Pero, contrastando con su actual postura, Steve Howe siempre ha considerado que en este par de discos no sobra absolutamente nada. Es más: en las actuaciones que ha realizado, y realiza aun en el momento de escribir yo este artículo, con Yes siempre ha exigido que al interpretar todo el grupo alguna canción de Tales se haga de manera completa y sin seleccionar parcelas. Igualmente, Jon Anderson siempre ha insistido en su satisfacción respecto al resultado de la obra y asegurando no entender "qué problema hay con este disco". Un álbum que, según explica Jon mismo, fue muy criticado por la prensa a la vez que era comprado en masa por sus seguidores.
Tales from Topographic Oceans es máxima expresión de simetría: consta de cuatro canciones de unos veinte minutos, colocadas cada una en una cara del par de vinilos. Expresa paz, mucha paz, junto a grandiosidad. Aquí también los solos prodigiosos siguen estando omnipresentes aunque ahora se aprecien, en general, solo de fondo. Así, la grandiosidad instrumental es subsumida (incluir algo como componente en una síntesis) en una imagen de "humildad" bajo la paz de la filosofía Vedanta (simbolizada por el canto de Anderson).
Volviendo a la información aportada por la carpeta del vinilo: lo que inspiró la idea de "topografía" fue en buena parte ver, durante esta gira de 1973, desde el avión los tremendos y ricos paisajes del continente asiático oriental. En el DVD Yes Speak, el bajista Chris Squire añade que la idea en un principio era llamar al doble LP "Relatos de los Océanos Tubográficos", a partir de la teoría del físico Fred Hoyle que hablaba de que el universo es "tubular". Pero, finalmente cambiaron la última palabra sustituyendo "tubográfico" por "topográfico".
La música del disco se ajusta bastante bien al título. Porque cuando se escucha superficialmente puede dar la sensación de que es bastante homogéneo y líquido como el mar. Incluso puede llegar a parecer monótono (a lo que contribuye en buena parte la voz de Anderson, que a lo largo del disco canta casi todo el tiempo en la misma nota). Pero, al escucharse de manera más detenida, se aprecia en él una topografía instrumental y ambiental muy rica y compleja.
Estos Relatos de los Océanos Topográficos está claro que intentar ir más allá de la música hasta intentar abarcar el cosmos entero. Un cosmos que se entiende impregnado de divinidad. Pero bueno, dejemos ya las explicaciones y vayamos a disfrutar de este hermoso disco Tales from Topographic Oceans. El disco más discutido del rock sinfónico. Por supuesto, la última palabra la tiene usted, cada vez que lo coloca en su tocadiscos (o el láser) recorren la superficie del disco y comienza la Hora del Rito...
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