Y para cerrar el mes de Mayo, seguimos con buen jazz en este episodio traemos de un material publicado este 2021 de un excelente musico estadounidense nacido en Memphis y que a la edad de 83 años todavía sopla...comenzó a tocar el Saxofón a los 9 años, además de tomar lecciones de piano, nacido en esa mágica ciudad recibió influencias de Blues, Gospel y buen jazz, además que por sus cuerpo vibran genes africanas, cherokees, mongolesas e irlandesas, creció disfrutando la era de los grandes como Charlie Parker, Coleman Hawkins, Lester Young, Bilie Holiday, Duke Ellington, Bobby Blue, El "Wolf" y B.B.King.
En 1956 dejó Memphis por Los Ángeles para obtener una licenciatura en música en la Universidad del Sur de California, donde estudió con Halsey Stevens, cuya especialidad era Bartók. Por la noche, tocó en clubs de jazz con Ornette Coleman, Billy Higgins, Scott LaFaro, Don Cherry, Charlie Haden, Eric Dolphy, Bobby Hutcherson y otros artistas de jazz de la costa oeste. También fue miembro de la Big Band de Gerald Wilson. Que manera de crecer musicalmente, y saltando bruscamente para seguir hablando de el, este año consigio un Tono Poético y lo disfrutaremos a continuación, hablemos de Charles LLoyd y su grupo de Maravillas!!!
Sigamos con un poquito de historia para que conozcan a este señor y luego ahondamos en su nuevo trabajo, en 1965 forma su propio cuarteto estable, un conjunto que incluyó al pianista Keith Jarrett, el baterista Jack DeJohnette y el bajista Cecil McBee, tremendo cuarteto... Su primer lanzamiento juntos fue una grabación de estudio, Dream Weaver, seguido de Forest Flower: Live at Monterey (1966). Forest Flower fue una de las primeras grabaciones de jazz en vender un millón de copias, convirtiéndose en un éxito en las radios FM.
El cuarteto de Lloyd fue el primer grupo del jazz en aparecer en el auditorio Fillmore West en San Francisco, y no solo eso además crearon una fusión de la improvisación, el jazz de vanguardia, y el free jazz con el rock psicodélico de los años 60. Lloyd fue invitado a tocar en álbumes de rock de grupos punteros como The Doors, The Byrds, Aashish y Pranesh Khan, y los Beach Boys. Miles Davis y otras figuras del jazz fueron influenciadas. El Cuarteto también compartió conciertos con Jimi Hendrix, Janis Joplin, Cream, The Grateful Dead y Jefferson Airplane, increíbles conciertos estos, pero bueno ahora si vamos a este ultimo trabajo y agregamos otras notas importantes.
En este trabajo Lloyd vuelve a estar en compañía de dos extraordinarios guitarristas que suelen tocar juntos, Bill Frisell y Greg Leisz (pedal steel). Junto con sus inseparables amigos de su "Charles Lloyd Quartet", el bajista Reuben Rogers y el baterista Eric Harland, Lloyd presenta The Marvels sin vocalistas invitados por primera vez en estas nueve canciones con nuevos originales de Lloyd junto con piezas de Ornette Coleman, Thelonious Monk, Leonard Cohen, Gabor Szabo, y Bola de Nieve. (Nota: el primer álbum de Marvels tenía voces de Willie Nelson y Nora Jones). En este trabajo Lloyd se parece mucho a Coltrane en sus solos de tenor, aunque con un enfoque más sutil. Su tono, acentuado por las guitarras relucientes, es notablemente claro y puro en todas partes. Frisell usa sus famosos loops con más moderación aquí y Leisz asume un poco más de protagonismo, persuadiendo algunas notas de registro más bajas bastante impredecibles de su pedal de acero. De hecho, lo que hace que esta unidad sea tan cohesiva es que la sección rítmica lleva años tocando junto, al igual que los dos guitarristas. Cada uno puede terminar la oración del otro y el lenguaje conversacional colectivo no solo es telepático, sino fluido y maravilloso. A continuación la pieza que abre el disco llamada "Peace"
Este trabajo es tan accesible como puede serlo cualquier álbum de jazz, algo que se puede decir sobre la mayoría, pero no sobre todos los esfuerzos de Lloyd. Si eres fanático de Frisell y / o Leisz, te encantará la forma en que apoyan a Lloyd. Si es nuevo en Lloyd, tienes un catálogo profundo para explorar. El comentario de Lloyd sobre este álbum también se aplica aquí: “Todavía estoy buscando para encontrar el sonido. Es mi camino. Me llamo a mí mismo un 'buscador de sonidos'. Cuanto más me sumerjo en el océano de sonido, encuentro que aún hay más y más por recorrer ". Disfrutemos de otra exquisita pieza llamada "Monk's Mood" de Thelonious Monk.
Este "Tono Poetico" ofrece estimulantes momentos de claridad, dolorosos gritos de angustia, limpias oleadas de pureza sónica y exuberantes oleadas de alegría. ¿Quién hubiera pensado que la música de Ornette Coleman encontraría su hogar natural junto a una guitarra de pedal? Las furtivas abstracciones de Peace y las divertidas travesuras de Ramblin son contagiosamente efectivas en el mundo campestre de la banda de Lloyd's & The Marvels. La inclinación de Lloyd por tejer la espiritualidad en su música no es ningún secreto, y si su mensaje es ligero sobre las deidades, es solo para que pueda alentar a los oyentes a encontrar su propia verdad dentro del ojo sónico que abre. Incluso si "Tone Poem" no envía a nadie de regreso a la iglesia, sea lo que sea, aún transmite una búsqueda sagrada que no puede evitar la fascinación. Disfrutemos de "Tone Poem" pieza de Charles.
Aunque el saxo tenor y la flauta son sus principales instrumentos musicales, también grabó ocasionalmente con el saxo alto y otros instrumentos de lengüeta más exóticos. Un crítico ha dicho de él: "Es lírico por vocación y espiritual por tradición, lo que lo une a su maestro John Coltrane y, mutatis mutandis, a Lester Young." Y también que su mejor calidad interpretativa la da en directo. Aunque saca sus mejores cualidades ante el público se puede afirmar que en realidad no toca para la audiencia sino para sí mismo y para poder explorar en compañía armonías nuevas de músicas comunes a todos.
Lloyd dice de su música: "La ternura. Eso es lo que el mundo necesita. A menudo me vienen con que mi música es demasiado blanda. Lo que es, es tierna. Y lo es porque el mundo necesita ternura. Soy un soñador, un visionario, pretendo cambiar el mundo y para ello cuento con la mejor arma: mi música". Asi que sigamos disfrutando de este bálsamo para el espíritu y continuamos con las piezas "Anthem" de Leonard Cohen y "Ay Amor" de Ignacio Jacinto Villa Fernandez, pieza grabada en vivo para este álbum, y acuérdense que este blog se alimenta de sus comentarios hasta un próximo ritual.
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