"Per aspera ad astra es una frase en latín que significaría en castellano «A través del esfuerzo, el triunfo», «Por el sendero áspero, a las estrellas», «Por las rudezas del camino, hacia las estrellas» o «Hacia las estrellas a través de las dificultades».
Se utiliza también en la forma ad astra per aspera, derivada de la frase original utilizada en la obra de Séneca, el joven. La frase de Séneca fue: «Non est ad astra mollis e terris via».
La frase Per aspera ad astra inspiró además un pasaje de la Regla de San Benito (Regula 58,8): «Praedicentur ei omnia dura et aspera, per quae itur ad Deum» («Prevénganlo de todas las cosas duras y ásperas por las cuales se va a Dios»)." - Wikipedia
En un pasado alegre, donde los amigos disfrutaban de un buen foro, presenté una banda formada en 1996 en Roma, Italia por el tecladista Gianluca De Rossi, el baterista Fabio Mociatti, el cantante Paolo Cedrone y el bajista Stefano Proietti, el nombre del grupo proviene de Taprobana, el antiguo nombre de la isla de Ceilán (Sri Lanka). Sus influencias principales en ese entonces fueron bandas británicas de los 70 como Genesis, Gentle Giant y King Crimson. Grabaron dos demos antes de cambiar a los músicos, Valter Strappolini (batería) y Roberto Pizzi (bajo) entrando a la banda en este punto. Su nuevo sonido agregó una fuerte influencia E.L.P. con teclados prominentes.
El grupo está actualmente conformado por el trío de De Rossi, Roberto Vitelli [bajo, pedales bajos y guitarras] y Ares Andreoni [batería y percusiones], y desde ya anticipamos que lo que nos ha brindado esta gente con “Per Aspera Ad Astra” resulta bastante interesante para los perpetuos amantes del progresivo sinfónico,
El álbum comienza a lo grande con ‘Outside Nowhere’, tema que dura nada menos que un cuarto de hora. Comenzando con un despliegue sinfónico regido bajo las pautas de las viejas escuelas de GENESIS y LE ORME, y caracterizado por una majestuosidad envolvente y serena, el cuerpo central se instala poco después a punta de ferviente luminosidad manierista ("las obras de El Greco pertenecen al estilo manierista; el castillo-palacio de Fontainebleau, representa la introducción de la fantasía y el capricho manierista, culminante en la refinada decoración interior de estucos y pinturas") en la que las persistentes influencias de LE ORME ahora se alimentan de añadidos toques al estilo de sus compatriotas de METAMORFOSI y el modelo Yessiano de la fulgurosa época 1971-2. Luego sigue otro motif en 9/8 donde el grupo explora unos matices más sobrios de su persistente pomposidad, casi haciendo una cruza entre GENESIS y TRIUMVIRAT. Su función es la de exponer un pasaje expresionista motivado por una especie de relax contemplativo antes de que la fastuosidad manierista vuelva al ruedo en todo su esplendor. Finalmente, el epílogo, construido sobre un compás lento bañado de estilizada ceremonioso, se centra en un lirismo. La miniatura ‘Fragments of Life’ brinda un recurso de lirismo pastoral en base al matrimonio del flotante sintetizador y las sobrias escalas de guitara acústica, siendo su función principal la de guiarnos hacia la emergencia de ‘Il Difficile Equilibrio Tra Sorgenti d’Energia’, tema que encarna el primer momento cumbre del disco. Su combinación de exquisito vitalismo e inspirada musculatura a la hora de hilar los diversos motifs que completan el conjunto melódico de la pieza sirven para exponer un recto ejercicio de esplendores y tensiones bajo un excelsamente inspirado ejercicio de sinfonismo. El solemne señorío que se impone en la sección final resulta vital para redondear la faena con admirable solvencia. Esto suena muy propio del peculiar universo italiano, tanto en su vieja escuela (ALPHATAURUS, METAMORFOSI, MUSEO ROSENBACH) como en las áreas de las nuevas generaciones (LA MASCHERA DI CERA, NUOVA ERA). ‘Ves Ml’ TaHghach’ prosigue por la huella del fantástico tema que acaba de concluir y capitaliza las enormes vibraciones fastuosas que conforman su núcleo sonoro para darle un nuevo giro de tuerca vigoroso al paradigma del sinfonismo de tenor pesado cuya raigambre en la primera generación progresiva italiana ya ha sido mencionada.
Las cosas viran hacia un esquema más cibernético con la consiguiente dupla de ‘Nexus’ y ‘D.I.A.N.A.’, la cual ocupa un espacio total de 9 minutos. ‘Nexus’ exhibe un clima abiertamente futurista donde los solos y ornamentos progresivos de los sintetizadores se encuadran en una peculiar mezcla del VANGELIS de los 80s y los PINK FLOYD de la etapa del “The Division Bell”. Cuando los teclados pasan a centrarse en la creación de capas envolventes, el saxofón del invitado Antonio Marangolo aporta unas florituras efectivas, y sí se anuncia el arribo de la sección cantada. Ésta pudo haber sido más larga pues el canto, sin ser particularmente virtuoso, encajaba muy bien dentro de la plasticidad cáusticamente plástica de la pieza. Pero bueno, la canción está diseñada para que el canto tenga una presencia muy breve a fin de que pueda instalarse para el epílogo un envolvente pasaje de piano. Por su parte, ‘D.I.A.N.A.’ (título que responde a las siglas de ‘Domotic Interface Artificial Neurological Android’) prosigue por esta línea cibernética e incluso ahonda en ella al modo de una cruza entre la dimensión electrónica de THE ALAN PARSONS PROJECT y la faceta más fastuosa de lo que aún quedaba de grandeza en los TANGERINE DREAM del periodo 80-83. Como su motif es repetitivo, aquí sí notamos que hay un aprovechamiento justo del tiempo empleado. ‘Agata Lost In The Mirror Whale’ es la pieza a cargo de devolver al ensamble de TAPROBAN al sendero del sinfonismo, y lo hace promoviendo una soltura sobria donde la grandilocuencia de turno se deja insuflar de una luminosa serenidad. En los pasajes finales, la reinante serenidad se alimenta de una mesurada dosis de vigor en una suerte de fulgor climático que, de todas formas, habrá de desembocar en un breve momento de calma. ‘Entwinings’ es un bello instrumental de corte Genesiano basado en orquestaciones mellotrónicas que se impulsan desde las escalas de piano que se explayan en el pilar. Se engaza este tema con el último del disco, el cual se titula ‘Octopus!’ y dura poco más de 6 ¼ minutos. Su prestancia extrovertida recibe herencias bien definidas de las piezas #3 y #4, con lo cual cumple con lo que parece ser su misión: completar el círculo del despliegue sonoro diseñado para el disco.
Este es otro buen lanzamiento para esta banda. Aquellos que disfrutan de la música de los 70 querrán poner su mano en esto, amigos no se la pierdan
Para su disftute; http://pasted.co/ea6946ea
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